La Cerdanya es un punto y aparte en los Pirineos, un valle de altura donde el sol tiene un protagonismo destacado gracias a su orientación este-oeste, y las impresionantes montañas, encadenadas en sierras fotogénicas, lo protegen con delicadeza. La diversión está asegurada, ya que podremos ascender por las canales y paredones pétreos del atractivo Cadí, transitar por los bosques espesos de Moixeró, refrescar la mirada en los numerosos lagos de Carlit, o caminar plácidamente bajo el murmullo del bosque de ribera que acuna al río Segre… sin olvidar el rico patrimonio y la cultura de sus pueblos.

Al hablar de pueblos, la variedad, también, está asegurada. Puigcerdà combina los aires de ciudad y capitalidad con el encanto de sus callejuelas del casco antiguo, el sabor de la historia y las risas de los veraneantes. A su alrededor reposan tranquilos pequeños núcleos que disfrutan del paisaje, aldeas sin pretensiones que enamoran desde el silencio.
La guía añade 29 propuestas montañeras de diferentes niveles por todo el territorio, con nombres icónicos como la Tossa, Prat del Cadí, Puig Carlit, Puigmal o Comabona. Porque Cerdanya, llana y extensa, está rodeada de picos y elevaciones, de rincones lacustres y bosques, de prados y ríos.
Vamos, que es un verdadero placer visitar la Cerdanya. Les invitamos a acompañarnos.
