La trompeta escandalosa de un narciso de montaña deja escapar una última gota de rocío. La humedad reina en las turberas donde lagartos, anfibios, plantas carnívoras y musgos conviven. El agua estalla y ruge impetuosa en las cascadas del valle de Cauterets, mientras que en los abundantes lagos de altura refleja con placidez las cumbres de este gran parque nacional. El fotogénico Midi d’Ossau aparece acompañado del granítico Balaitús, y el macizo de Vignemale se eleva festoneado por el Coluoir de Gaube. No muy lejos, el circo de Gavarnie, silencioso, se entretiene con la visión de esa cascada gigante que adorna sus rocas. Hemos diseñado una gran travesía fronteriza que recorre estos escenarios salvajes. Te lo detallamos en el número monográfico que sobre el parque nacional de los Pirineos hemos preparado, una excelente guía viajera y montañera para conocer en profundidad este territorio.