Es una manera de descubrir de nuevo los paisajes que amamos, a través de los ojos de los más pequeños. Cuando vemos su mirada iluminarse al asomarse a los barrancos y valles desde las cimas, cuando exclaman, casi gritan, llevados por el entusiasmo al descubrir la naturaleza, una cascada de agua portentosa, la sombra del buitre, un circo de piedra, una simple mariposa… En este número, el extra de verano, te proponemos rutas con diferentes niveles de dificultad para hacer con niños y niñas. Rutas sencillas para iniciarse, rutas de nivel medio para los que ya se atreven con la mochila, y propuestas más osadas para los pequeños montañeros con experiencia. Y algunas con la siempre apasionante opción de pasar una noche en un refugio. Propuestas para que descubras de nuevo los Pirineos a través de sus ojos.
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Sí, puede que tengan un punto más de exigencia, que estén pensadas para hacer con niños ya iniciados en el mundo de la montaña.