Aguas heladas
El frío anda a sus anchas, como Pedro por su casa, en las alturas pirenaicas. Allí se siente poderoso. No es de extrañar, no hay más que ver las superficies […]
El frío anda a sus anchas, como Pedro por su casa, en las alturas pirenaicas. Allí se siente poderoso. No es de extrañar, no hay más que ver las superficies […]