Una limpieza a los tresmiles
Tere se asoma a la puerta de mi despacho. Viene armada. En la mano derecha el plumero y un trapo de un llamativo color verde pistacho. En la mano izquierda […]
Tere se asoma a la puerta de mi despacho. Viene armada. En la mano derecha el plumero y un trapo de un llamativo color verde pistacho. En la mano izquierda […]