Escucha… Es como si el silencio pesase toneladas, como si ocupase todos los espacios disponibles, vestido de gala: un traje de paz, una pajarita de tranquilidad, zapatos de calma y coronando su cabeza, el sosiego. Caminar por los bosques apacibles de la Ata Garrotxa es un derroche de espiritualidad. Los abetos comparten rezos con las hayas, hay lugares en los que los rododendros meditan concentrados en sus colores fucsia, los musgos cubren los troncos con absoluta benevolencia y las hojas, penitentes otoñales, se postran silenciosas ante tanta grandeza. Si nos aupamos al Bassegoda, espléndida atalaya, veremos que los bosques ocultan laderas, hondonadas, valles y alturas. Son reyes y señores de este territorio.
Monográfico Cap de Creus y Alta Garrotxa.