Apenas 150 habitantes dan entidad a esta localidad rural y tranquila asentada a los pies de los Pirineos en las tierras de Comminges. La pequeña población está custodiada por la figura de la espectacular basílica de Saint-Just y se mece con el murmullo próximo de las aguas del gran río Garona, quien escapa aquí de su origen montañoso para correr hacia Tolosa de Lenguadoc [Toulouse]. Disfruta con el paseo que te proponemos en el nº 115 de la revista El mundo de los Pirineos.