Galicia tiene 1.498 kilómetros de litoral, una buena línea que se asoma a la fiereza del Cantábrico y del Atlántico. Son acantilados torturados por los vientos y el salitre, por ello, bellos y atractivos, que nos sorprenden con las formas esculpidas en sus rocas, con las cuevas y cavidades, con la cara arisca con la que pelea con los fuertes vientos atlánticos.
Podríamos pasar horas y horas anclados en una roca o un promontorio disfrutando de esos encuentros naturales, de las largas conversaciones que el viento marino salobre mantienen con los bosques que se atreven, sin vértigo alguno, a asomarse a la costa, de los juegos que comparten las olas con las rocas, infantiles, con la espuma por bigote y los susurros a modo de risas. Podríamos pasar horas y horas recorriendo el cortado precipicio mientras el embate marino arranca quejidos a la tierra.
Las rutas que nos propone en este libro el autor, Anxo Rial, son una invitación en toda regla a dejarse llevar por la fuerza de la naturaleza. No solo en cada paso, en cada recorrido, también desde casa, asomados a las fabulosas fotografías que consiguen capturar todo el embrujo del mar, de la costa, de los faros y pueblos, de las puestas de sol, del ambiente marino… Imposible decir no.
Te dejamos una pequeña píldora, para abrir boca, para soñar un poco, para escapar…