Mont Valier, Tuc de Molières, Peguera, Monestero, Certascan, Pica d’Estats, Puigpedrós, Pollegó Superior del Pedraforca, Comabona… si nos ponemos a hacer una lista de cuáles son las cimas imprescindibles del Pirineo oriental, los nombres surgen de aquí y de allá imparables. Son muchos, por unas razones o por otras, los picos que reclaman nuestra atención cada uno de ellos con sus razones para considerarse de paso obligado. Y no es fácil hacer una lista sin que se te descontrolen las cifras. La mayoría, por supuesto, son balcones inigualables hacia el territorio que se abre a sus pies. es lo que tiene la altura, que aporta perspectivas que nunca imaginamos de sitios que conocemos bien.
Pero no nos quedemos solo con eso. Hay cumbres que además de panorámicas de lujo también nos aportan ramalazos de historia que las convierten en seres vivos e implicados con el devenir de los años. Otras nos regalan fotografías de escapadlo a lo largo de su recorrido, por lo que convierten la ascensión en un viaje inolvidable que alcanza la plenitud en la cumbre. O puede que atesoren algún bosque, algún árbol, una turbera o un lago de los miles que hay… algún retazo de naturaleza que complete la caminata y le otorgue ese valor añadido… razones hay a cientos para que una cumbre se convierta en un imprescindible para conocer mejor este vasto territorio que es el Pirineo oriental.
El número 135 de la colección El mundo de los Pirineos te propone una lista, nuestra lista de cumbres imprescindibles del Pirineo oriental. Y también se asoma a la personalidad de la cordillera, a sus rocas y piedras, a esos extensos océanos pétreos a los que nos asomamos desde lo más alto.
Te dejamos su tarjeta de presentación. ¡Disfrútala! 
El mundo de los Pirineos 