Subir hasta los lagos de Arratille por el valle de Marcadau es un disfrute continuo. La ruta parte de Pont d’Espagne, a donde llegamos desde Cauterets. Es todo un universo líquido en el que las numerosas cascadas nos saludan según avanzamos. Es casi un despropósito, un derroche de agua espectacular que nos sorprende y deja con la boca abierta.

El ascenso por Marcadau es una delicia. Este valle es el espacio natural ideal que cualquiera puede dibujar en su cabeza cuando le hablan de bosques, praderas y un río. Destila un ambiente bucólico que enamora. Mientras avanzamos por el Camino Viejo de Marcadau, disfrutaremos con los meandros y los rincones que compone el curso fluvial en su huida hacia las zonas más bajas.
Para alcanzar el lago de Arratille (2.246 m) tendremos que dejar atrás este precioso valle y ascender hacia los altos picos, hacia el Gran Pic d’Arratille, la Tuca Blanca y el puerto de los Mulos. A los pies de todos ellos, en ese reino de piedra, árido y desnudo, se asienta el lago. Una vez alcanzado, es el momento de relajar la mirada en su aguas remansadas y tranquilas y disfrutar de las vistas alrededor.
Como él, hay cientos de formaciones lacustres en todo el Pirineo. Esta es solo una de las treinta y ocho propuestas que recoge el libro Esencia líquida. Rutas a lagos de Montaña del Pirineo occidental y central, perteneciente a la colección El Mundo de los Pirineos. En todas ellas el agua es el protagonista. También podremos aprender más de estos ecosistemas frágiles, su fauna y flora, en la cuidada introducción.
¿Vienes a los lagos del Pirineo con nosotros? www.sua.eus