Sí o sí, hay cimas a las que hay que subir. Las razones pueden ser variadas y, de acuerdo, es un aspecto un tanto subjetivo en muchos casos, pero hay picos que tienen todos los boletos para ser considerados imprescindibles en la biografía de cualquier montañero y pireneísta.
En este caso hablamos delas cumbres imprescindibles del Pirineo occidental y central y la lista la ha preparado un experto como Gorka López, que conoce al dedillo el terreno pirenaico. Pero no lo dice solo él, muchos montañeros firmamos también esta lista que nos propone. Vamos de oeste a este:
Ania (Auñamendi), Orhi, Hiru Erregeen Mahaia (Mesa de los Tres Reyes), Penyaforca, Midi d’Ossau, Anayet, Gabizos, Aspe, Pala de Ip, Balaitús, Retona, Infierno, Astazú, Vignemale, Peña Montañesa, Gabieto, Monte Perdido, Agulla d’Ixeia, La Munia, Arbizon, Bachimala, Posets, Culebres y Ballibierna, Maladeta y Aneto.
No se puede negar que la lista es potente. Son grandes cimas, exigentes algunas, más accesibles otras, con buenas vistas, todas ellas miembros de un club exclusivo, el de las grandes cumbres pirenaicas. Ellas han sido testigo de la retirada de los hielos, de la desaparición de los glaciares, arquitectos de una parte destacada del paisaje pirenaico. En el entorno de muchas de ellas vemos las huellas dejadas por los hielos, los circos, las morrenas, los lagos de altura, los suelos colmados, las rocas marcadas y rotas… Aún quedan algunos glaciares, es verdad, pero no son sino un triste recuerdo de lo que fue y además están heridos de muerte.
De todo ello te hablamos en el número 134 de la colección El mundo de los Pirineos: Los últimos glaciares. Cumbres imprescindibles. Ven, asómate al Pirineo. Nº134 PIRINEOS GLACIARES